Liderazgo Empático en Tiempos de la Inteligencia Artificial Empat-IA
¿Empatía e Inteligencia Artificial ¿Cómo entenderlas e integrarlas bajo el actual entorno empresarial y corporativo?
Pretender responder esta inquietud desde un solo enfoque, conlleva por sí mismo definir estos dos conceptos; Empatía e Inteligencia Artificial. Donde la Empatía se podría definir, como la intención de experimentar las emociones, sentimientos, principios y valores de otra persona, en sí mismo, con el objetivo de entender una situación particular, y bajo ese observador actuar en función del otro. Mientras que la Inteligencia Artificial se podría definir, como la capacidad que adquieren las máquinas para comprender, razonar, condesar, clasificar y actuar en función de la información analizada a través de múltiples y complejos algoritmos diseñados principalmente por el mismo hombre.
Con los acercamientos a estas dos definiciones, es imprescindible hablar del líder, quién emerge como un actor fundamental para las organizaciones, y de quién se podría decir que tiene dentro de sus propósitos, el inspirar, orientar, guiar y acompañar este punto de partida. Donde bajo su tutela se garantice la coexistencia e integración tanto de la Empatía, enmarcada como una habilidad propia del ser humano, que se desarrolla dentro del mundo de las competencias blandas y que es propia de los equipos de alto desempeño, y la Inteligencia Artificial comprendida como medio para lograr la tan anhelada transformación digital y tecnológica, la cual se enmarca en un entorno disruptivo, donde las decisiones se centran en combinaciones binarias y en donde la ética, la moral, las habilidades blandas, entre otras características propias de los humanos, subsisten en un segundo plano, dando paso a la interpretación que las máquinas hagan de su entorno permitiéndoles razonar en función de sus propios algoritmos.
Ahora bien, al observar la Empatía corporativa bajo el entorno actual, donde se marcan tendencias asociadas a la Inteligencia Artificial y a sus adyacentes (analítica, robótica, programación, los algoritmos, etc.) vemos que el mayor reto que afrontaran o recién están afrontando las organizaciones y sus líderes, se centra en gestionar dos grandes desafíos; por un lado, lograr integrar la Empatía como habilidad en la construcción de relaciones a largo plazo, que apalanquen la visión estratégica de la organización, y por otro lado garantizar que la adopción incremental de la tecnología, sea la palanca principal para responder a la necesidad de continuidad y sostenibilidad corporativa y así lograr al final del camino, que estas dos contraposiciones hombre y máquina, puedan coexistir bajo esta realidad donde la moral, la ética, los principios y los valores, sean la piedra angular y eje central de la relación hacia la consolidación de compañías que brinden bienestar a sus socios y colaboradores y que a su vez sean sostenibles, rentables, y por ende propias de admiración y recomendación por parte de sus clientes
¿Cómo conseguirlo?
Planteada la problemática anterior, me atrevo a asegurar que el camino que deben seguir las compañías para lograr el propósito de convivir, coexistir y desarrollar Empatía hacia y con sus colaboradores, clientes y asociados, al mismo tiempo en el que se apalancan de la tecnología y puntualmente en la Inteligencia Artificial, para llegar a ser compañías sostenibles y rentables; debe ser un camino enmarcado por una firme convicción de fijar la Empatía, como uno de los principales valores corporativos y centrar su mirada, en lo que realmente desean sus clientes y/o usuarios, y a partir de esta definición y entendimiento, desplegar al interior de la compañía un plan de democratización del conocimiento técnico y funcional, que garantice que los modelos económicos, las propuestas de valor, los customer journey map, los métodos y metodologías de trabajo y en si el modelo de toma de decisiones, que al final se convertirán en complejos algoritmos y que darán vida a la inteligencia artificial, estén fundamentados en la ética, los valores y los principios.
Sumado a esto es imperante que la alta dirección y sus líderes, de manera constante cuestionen la forma y el fondo en la toma de decisiones para que en la medida que se desarrollan los modelos analíticos, estos estén siempre acompañados por criterios de valor humano, y respondan a la realidad actual que los rodea y garantizar que la Inteligencia Artificial en la medida que evoluciona, se mantenga subordinada por el hombre e interprete a través de los datos, nuestra propia definición de Empat-IA.
Tess Consultores